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Mi hermano.

 Le han dicho a mi hermano Alejo que va a volver al centro de investigación, es quizás el lugar en donde ha pasado los mejores años de su vida y en donde más ha crecido como humano y  como profesional, allí pudo hacer su doctorado en energías sostenibles, y han sido muy importante para el desarrollo del país las investigaciones que allí se siguen, es importante para mi hermano sentir que su esfuerzo tiene recompensa porque sus observaciones sí son tenidas en cuenta. Ha estado muy triste con su actual empleo porque no es tan estable como uno esperaría y continuamente están amenazando con sacarlo. Ojalá inicien las investigaciones pronto para que se pueda sumar a esos esfuerzos. El problema con mi hermano es que no es muy optimista, siempre se le ve de capa caída porque todo lo que ha hecho ha constituido un gran esfuerzo de su parte, no siempre con los resultados esperados. Pero lo cierto es que no le va mal, ya casi termina su hijo la universidad y ésto va a suponer un gran ca...

El niño que creció.

 Anoche tuve un sueño en el que en una primera instancia dialogaba con mi madre. Lo hacía en nuestro antiguo comedor que ya cambiamos, el único comedor que conoció mi madre, ella falleció en el 2002. Y yo le decía, tengo una idea, y al tiempo se abría la imagen de mi antigua habitación y sacaba del tocador un collage de figuras del espacio, tenía naves espaciales. En esa época tenía tocador, ya no lo uso, quién sabe a dónde irían a parar nuestros antiguos muebles. De todos modos, sobre la pared contigua al comedor, aparecían las imágenes del espacio exterior con figuritas como de libros de cuentos infantiles con las naves espaciales que habían en el collage, un collage de 20X25 cms. Pero sobre la pared se veían ampliados y azules. En esas apareció mi amiga Andrea Martínez con la idea de que del collage se hiciera una película, apareció de nuevo mi hijo Marquito como de 5 años, ataviado con una pijama de cohetes, tal y como se veían en el collage y en el muro, pero las mangas de la ...

Traductores.

 Estuve observando unas charlas sobre los traductores de Toledo en el siglo XIII, Gerardo de Cremona y Miguel Escoto, específicamente unas traducciones que hicieron de Euclides y Ptolomeo, y me acordé que alguna vez yo hice una traducción y me la pagaron, era un texto de odontología con términos técnicos que eran muy difíciles de traducir, yo finalmente no supe si habían quedado bien traducidos, ojalá me hayan entendido, y es que las traducciones son muy importantes para la difusión y desarrollo del conocimiento. Las traducciones de Aristóteles, pasaron primero al árabe y de ahí al latín, y del latín a todos los demás idiomas,, una traducción mal hecha podría cambiar incluso el curso de la historia. Otro dato  que encontré, Cortazar fué el traductor al español de Edgar Allan Poe, es muy difícil traducir la poesía y que tenga las mismas emociones que quiso exponer el autor. En estos días Andrés hizo una corrección de estilo de un texto de física pura y le dió un dolor de cabeza...

El día de las velitas.

 Todos los diciembres nos reunimos con mi familia a celebrar el día de las velitas porque es el último día en el que Cata, mi hija, está con nosotros, ella siempre termina el semestre de la universidad y se va para La Ceja a pasar vacaciones con la familia del papá. Es por esto que el año pasado fué el último año en el que nos reunimos en la nueva terraza a encender cada velita y a parchar, como dice mi hija con el abuelo y mis otros dos hijos. El año inmediatamente anterior, encendimos las velitas en el frente de la casa, ese año había venido Maria Elisa, la prima de Cata, de vacaciones, y los dos años anteriores, nos reunimos en el apartamento, mis hijos todavía vivían por su cuenta, junto a mi hermano Alejo y su familia. Todos los diciembres igualmente, tomamos unas fotografías para la memoria de lo importante que es para nosotros estar en casa para navidad. Los 24 y los 31 hacemos una cena y nos reunimos con mi hermano y su familia, pero los sietes, aprovechamos para compartir ...

Ayer fuimos a Wom.

 Ayer fuimos a Wom. Los celulares de Marquito y el mío estaban a nombre de mi papá y ahora queríamos que cada uno estuviera a título personal. Yo creo que Marquito está preparando al fin su viaje al exterior y quiere que yo me empiece a hacer cargo del pago de mi servicio que él pagaba por los dos. De cualquier modo es una oportunidad para pasarnos al plan prepago, nosotros no utilizamos mucho el teléfono y podemos ahorrarnos unos dineros. Fué emotivo ir hasta allí, el lugar queda justo abajo de nuestro apartamento, hacía tiempo que no pasábamos por el lugar y me dió nostalgia, me gusta el entorno de nuestro antiguo apartamento, con sus calles llenas de gente, el comercio, con todo a la mano. Llegamos en un Uber, mi papá, mi hijo y yo caminamos por la carrera 13 hasta alcanzar el local, al ingresar se desató una lluviecita, el lugar estaba limpio, nos atendió una señorita que siempre se demoró haciendo el cambio como 40 minutos, y mientras tanto llovía. Al terminar, ya de salida, p...

Conducir.

Cuando era joven me gustaba conducir. A los 16 años saqué mi licencia de conducción y mi papá me regaló un carro que usufructué al límite. En esa época tenía un noviecito que me enseñó que saber conducir era hacerlo como los taxistas y me puse en la tarea de metérmele a los carros a la fuerza, realmente conducía muy mal, como gañana. Iba a la casa de mis amigas a chicanear el vehículo y para salir a dar vueltas por la ciudad, si yo hubiese sabido cuánto gastaba en gasolina y en parqueaderos no lo hubiera disfrutado tanto, pero con total inconsecuencia, salíamos de la ciudad a cualquier piscina, o a visitar cultivos de flores, también íbamos a tomar, alguna vez se robaron una llanta del carro parqueado frente a un bar; y nos unimos a la caravana de la radio, echando harina y sentados fuera de la ventana. Mi papá realmente tenía paciencia luego de llevar el auto a lavar. Ese año me fuí de intercambio y estuve sin conducir un año. En los EEUU, la gente iba en carro al colegio, no era como...

Tu crees en los ángeles?

 Yo solía ser muy buena con la cámara, una camera woman, decía que había que sostenerse bien sobre las piernas ligeramente separadas, manteniendo el equilibrio con el abdomen, el ombligo es la mitad del cuerpo, y todo debía funcionar como un trípode. Yo ya sabía cómo manejar mi cámera, conocía el lugar de cada botón y el resultado final al operar el foco del lente, así que estaba preparada para hacer la grabación del cortometraje de la escuela, la Fundación Lumiére, Tu crees en los ángeles. Lo primero que hicimos fué marcar la escena, todo iba a ser grabado en un único plano secuencia en el que los personajes iban entrando y saliendo de plano, luego yo con mi foco hacía énfasis en las caras de los actores que iban a decir algún parlamento, nos demoramos más en esta marcación que en la grabación, fué un camarazo, movimientos automáticos como conducir un vehículo, los encuadres llegaban justo al lugar en el que ocurrían las acciones, al final, un grupo de gente subía por las escalera...