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Mostrando entradas de mayo, 2025

El día de las velitas.

 Todos los diciembres nos reunimos con mi familia a celebrar el día de las velitas porque es el último día en el que Cata, mi hija, está con nosotros, ella siempre termina el semestre de la universidad y se va para La Ceja a pasar vacaciones con la familia del papá. Es por esto que el año pasado fué el último año en el que nos reunimos en la nueva terraza a encender cada velita y a parchar, como dice mi hija con el abuelo y mis otros dos hijos. El año inmediatamente anterior, encendimos las velitas en el frente de la casa, ese año había venido Maria Elisa, la prima de Cata, de vacaciones, y los dos años anteriores, nos reunimos en el apartamento, mis hijos todavía vivían por su cuenta, junto a mi hermano Alejo y su familia. Todos los diciembres igualmente, tomamos unas fotografías para la memoria de lo importante que es para nosotros estar en casa para navidad. Los 24 y los 31 hacemos una cena y nos reunimos con mi hermano y su familia, pero los sietes, aprovechamos para compartir ...

Ayer fuimos a Wom.

 Ayer fuimos a Wom. Los celulares de Marquito y el mío estaban a nombre de mi papá y ahora queríamos que cada uno estuviera a título personal. Yo creo que Marquito está preparando al fin su viaje al exterior y quiere que yo me empiece a hacer cargo del pago de mi servicio que él pagaba por los dos. De cualquier modo es una oportunidad para pasarnos al plan prepago, nosotros no utilizamos mucho el teléfono y podemos ahorrarnos unos dineros. Fué emotivo ir hasta allí, el lugar queda justo abajo de nuestro apartamento, hacía tiempo que no pasábamos por el lugar y me dió nostalgia, me gusta el entorno de nuestro antiguo apartamento, con sus calles llenas de gente, el comercio, con todo a la mano. Llegamos en un Uber, mi papá, mi hijo y yo caminamos por la carrera 13 hasta alcanzar el local, al ingresar se desató una lluviecita, el lugar estaba limpio, nos atendió una señorita que siempre se demoró haciendo el cambio como 40 minutos, y mientras tanto llovía. Al terminar, ya de salida, p...

Conducir.

Cuando era joven me gustaba conducir. A los 16 años saqué mi licencia de conducción y mi papá me regaló un carro que usufructué al límite. En esa época tenía un noviecito que me enseñó que saber conducir era hacerlo como los taxistas y me puse en la tarea de metérmele a los carros a la fuerza, realmente conducía muy mal, como gañana. Iba a la casa de mis amigas a chicanear el vehículo y para salir a dar vueltas por la ciudad, si yo hubiese sabido cuánto gastaba en gasolina y en parqueaderos no lo hubiera disfrutado tanto, pero con total inconsecuencia, salíamos de la ciudad a cualquier piscina, o a visitar cultivos de flores, también íbamos a tomar, alguna vez se robaron una llanta del carro parqueado frente a un bar; y nos unimos a la caravana de la radio, echando harina y sentados fuera de la ventana. Mi papá realmente tenía paciencia luego de llevar el auto a lavar. Ese año me fuí de intercambio y estuve sin conducir un año. En los EEUU, la gente iba en carro al colegio, no era como...

Tu crees en los ángeles?

 Yo solía ser muy buena con la cámara, una camera woman, decía que había que sostenerse bien sobre las piernas ligeramente separadas, manteniendo el equilibrio con el abdomen, el ombligo es la mitad del cuerpo, y todo debía funcionar como un trípode. Yo ya sabía cómo manejar mi cámera, conocía el lugar de cada botón y el resultado final al operar el foco del lente, así que estaba preparada para hacer la grabación del cortometraje de la escuela, la Fundación Lumiére, Tu crees en los ángeles. Lo primero que hicimos fué marcar la escena, todo iba a ser grabado en un único plano secuencia en el que los personajes iban entrando y saliendo de plano, luego yo con mi foco hacía énfasis en las caras de los actores que iban a decir algún parlamento, nos demoramos más en esta marcación que en la grabación, fué un camarazo, movimientos automáticos como conducir un vehículo, los encuadres llegaban justo al lugar en el que ocurrían las acciones, al final, un grupo de gente subía por las escalera...

Ospina y Pertuz.

 Acabo de revisar las hojas de vida de dos de mis compañeros de universidad, la del maestro Lucas Ospina Villalba y la del maestro Fernando Pertuz. Me preguntaba sobre el formato y las actividades que debe contener una hoja de vida de artista, y no encontré ninguna otra, busqué las de otras compañeras pero al parecer no consideran importante publicar en internet nada de su trabajo. Es una lástima porque así podría comparar lo que yo he hecho con respecto a los otros, a ver si algún día los alcanzo. El hecho es que las dos hojas de vida son bien diferentes, Lucas es profesor asociado de la Facultad de Artes de la Universidad de los Andes, y además de impartir los cursos, tiene reseñadas unas publicaciones de libros de la universidad, y artículos de prensa publicados en diferentes revistas, además ha participado como curador de dos importantes artistas, el maestro Roda, y la maestra Beatriz González. En la hoja de vida que encontré no aparecen sus exposiciones como artista. Sin embar...